15 de agosto de 2022

Los perros machos tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar tumor venéreo en la nariz o la boca que las hembras



Redacción Digital/20minutos.es


Se trata de un cáncer benigno que tiene tratamiento y que afecta sobre todo a perros callejeros




Un estudio publicado por la Universidad de Cambridge en julio, ha encontrado que los perros macho tienen entre cuatro y cinco veces más probabilidades de infectarse con un tumor venéreo de transmisión canina (TVT), también conocido como sarcoma de Sticker.

Este tipo de cáncer no se transmite por un virus, sino por células cancerosas que se “traspasan” y contagian a otros animales al olfatearse los genitales entre sí. Los investigadores creen que este resultados se debe a la marcada diferencia de comportamiento entre los sexos caninos, dado que los perros macho pasan más tiempo olfateando o lamiendo los genitales de otros perros, en comparación a las hembras. La ubicación de las secreciones también suponen un dato relevante, ya que las hembras infectadas tienen más expuestos y accesibles los genitales que los machos, donde habitualmente el tumor venéreo transmisible se localiza en el interior del prepucio.

El TVT afecta principalmente a las mucosas de la zona genital, y la forma más frecuente de transmisión es durante el apareamiento. Esta enfermedad canina común afecta a miles de perros en todo el mundo, y los perros callejeros o los que conviven masificados con poca atención veterinaria son los grupos más importantes en su distribución. Es infrecuente, pero a veces este cáncer afecta y se desarrolla en la nariz o trufa, en la boca y en la piel.

Al entrar en contacto los animales, las células cancerosas vivas se “transplantan” físicamente de un perro a otro, tal como recoge el estudio. Los investigadores revisaron casi 2000 casos de perros en todo el mundo afectados por el tumor venéreo transmisible y encontraron que de 32 casos positivos de tumores en la nariz y la boca, u oronasal, 27 de ellos eran machos, lo que supone un 84 por ciento. El resto de resultados arrojó que de los dos mil casos, un 97 por ciento de los tumores eran solo en los genitales y en 19 casos afectaba a otras partes del cuerpo.

El tumor venéreo transmisible surgió por primera vez hace miles de años, se calcula que pudo ser hace unos 6 000 años, en algún lugar de Asia, en un único perro, y se propagó más allá de la muerte de este animal hasta nuestros días. De hecho, el TVT es el linaje de un cáncer más antiguo y abundante que se haya conocido hasta la fecha, con un buen número de mutaciones que le han permitido multiplicarse y sobrevivir sin control. El español Adrián Báez-Ortega, junto a 80 colegas, “rastreó” este cáncer canino y sus resultados se publicaron en 2019 en la revista Science.

Hay tres tipos de cáncer transmisibles de los que se tenga conocimiento: el TVT que afecta a los perros, el cáncer facial que ha acabado con un 80 por ciento de los demonios de Tasmania, y el que afecta a diferentes especies de bivalvos marinos y se comporta como un “parásito”, abandonando al huésped hasta encontrar otro, propagándose incluso entre especies distintas como mejillones o almejas.

Hay que advertir, no obstante, que el TVT es un cáncer canino benigno y tiene cura, y no presenta potencial zoonótico, es decir, de transmisión o contagio de perros a personas.

El estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en la revista médica veterinaria Veterinary Record.

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