El estudio reveló que se produce un calentamiento de la capa más externa de la atmósfera planetaria por la caída de partículas congeladas y el efecto de la radiación ultravioleta
Un nuevo descubrimiento de la agencia aeroespacial de Estados Unidos (NASA) llegó a la conclusión de que los anillos de Saturno sobrecalientan la capa más externa de la atmósfera del planeta. Se trata de un fenómeno nunca antes visto en el Sistema Solar y que se develó tras reunir 40 años de observaciones ultravioletas realizadas por varias misiones tales como Cassini, Voyager 1 y 2, y el telescopio espacial Hubble.
El hallazgo se dio a conocer mediante un comunicado de prensa de la NASA y un artículo científico publicado en The Planetary Science Journal en los últimos días. Allí se detalla cómo a través de la combinación y entrecruzamiento de datos, un equipo de investigación dirigido por la astrónoma del Instituto de Astrofísica de París y en la Universidad de Arizona, Lotfi Ben-Jaffel, se llegó al inesperado descubrimiento acerca del calentamiento de parte de la atmósfera de Saturno por efecto de sus anillos.
Si bien en un principio se identificó que la revelación ayudaría a encontrar mundos extraterrestres equipados con un sistema de anillos el signo más revelador de este fenómeno sin precedentes es que existe un exceso de radiación ultravioleta visible como una línea de hidrógeno caliente en el espectro de la atmósfera de Saturno: el pico de radiación significa que hay algo contaminando y calentando la parte superior de la atmósfera desde el exterior.
La explicación más plausible es que el calentamiento esté provocado por la caída de partículas congeladas desde los anillos de Saturno, debido al impacto de micrometeoritos, el bombardeo de partículas del viento solar, la radiación ultravioleta solar o fuerzas electromagnéticas que recogen polvo cargado eléctricamente. Todo esto sucede bajo la influencia del campo gravitatorio de Saturno, que atrae partículas al planeta.
“Aunque la lenta desintegración de los anillos es bien conocida, su influencia en el hidrógeno atómico del planeta es una sorpresa. Desde la sonda Cassini, ya sabíamos sobre la influencia de los anillos. Sin embargo, no sabíamos nada sobre el contenido de hidrógeno atómico“, dijo Lotfi Ben-Jaffel en un reporte de la NASA.
El exceso de radiación ultravioleta también había sido detectado por varias misiones, pero solo gracias al espectrógrafo Hubble Stis fue posible calibrar todas las observaciones y entender que las anomalías registradas no eran artefactos.
“Todo está impulsado por partículas de anillos que caen en cascada a la atmósfera en latitudes específicas. Modifican la atmósfera superior, cambiando la composición”, señaló y agregó: “Y luego también tienes procesos de colisión con gases atmosféricos que probablemente estén calentando la atmósfera a una altitud específica”.
Fuente: lanacion.com.ar
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